En el corazón de una gestión pública eficiente y transparente, el cumplimiento de las normas es fundamental. Pero, ¿qué sucede cuando estas normas se infringen? Es aquí donde entra en acción el Procedimiento Administrativo Sancionador (PAS), una herramienta clave del Estado peruano para garantizar el orden y la legalidad dentro de la administración pública. A través del PAS, las entidades pueden investigar, sancionar y corregir conductas indebidas, siempre respetando los derechos fundamentales de los administrados. En este blog, te explicamos de forma clara y sencilla cómo funciona este proceso y por qué es vital conocerlo si trabajas o aspiras a trabajar en el sector público.

¿Qué es el Procedimiento Administrativo Sancionador y por qué es clave en la gestión pública?
En el mundo de la gestión pública peruana, existe una herramienta fundamental que permite mantener el orden, la legalidad y el buen funcionamiento del Estado: el Procedimiento Administrativo Sancionador (PAS). Este procedimiento permite que las entidades públicas puedan investigar y sancionar a quienes infringen las normas administrativas, siempre garantizando el respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
¿Por qué es importante el PAS?
El PAS no solo es una vía para corregir comportamientos que afectan la administración pública, sino también una garantía de justicia para los administrados. Es decir, las personas que trabajan con el Estado o están sujetas a su regulación tienen derecho a ser escuchadas, a defenderse y a recibir un trato justo antes de ser sancionadas.
¿Qué normas lo regulan?
En el Perú, el PAS se basa en un marco legal sólido:
La Constitución Política del Perú, que establece principios como la legalidad, culpabilidad y proporcionalidad.
El Código Penal, que define los delitos y sanciones.
La Ley N.º 27444 – Ley del Procedimiento Administrativo General, que organiza los pasos del proceso y los derechos de los administrados.
¿Cómo funciona el PAS?
El procedimiento se divide en varias etapas:
1. Inicio: Puede iniciarse de oficio o por denuncia.
2. Instrucción: Se investigan los hechos, se recogen pruebas y se informa al administrado.
3. Resolución: Se emite una decisión motivada que puede imponer o no una sanción.
4. Recurso: El administrado puede apelar o recurrir judicialmente.

Durante todo este proceso, la gestión pública debe actuar con transparencia, objetividad y respeto por la legalidad.
¿Qué sanciones existen?
Las sanciones pueden ser:
- Amonestación: Advertencia escrita por faltas leves.
- Suspensión: Prohibición temporal de funciones por faltas graves.
- Multa: Pago económico por la infracción.
- Inhabilitación: Prohibición permanente para ejercer una función pública por faltas muy graves.
Principios que protegen al administrado
La gestión pública no puede imponer sanciones de forma arbitraria. Existen principios que protegen al ciudadano:
- Legalidad: Solo se puede sancionar lo que está expresamente en la ley.
- Debido procedimiento: Todo administrado debe tener derecho a defensa y audiencia.
- Presunción de inocencia: Se presume que el administrado actuó correctamente, salvo prueba en contrario.
- Proporcionalidad: Las sanciones deben ser razonables y acordes con la falta cometida.
- No doble sanción (Non bis in idem): No se puede sancionar dos veces por el mismo hecho.
¿Por qué debes conocer esto si trabajas en el sector público?
Porque conocer y respetar el PAS es parte de una gestión pública eficiente y ética. Evita conflictos legales, mejora la confianza ciudadana y fortalece la institucionalidad del Estado. Además, es una herramienta clave para corregir errores y promover una administración pública orientada al bien común.
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